
La medida, implantada desde 2018, tiene como objetivo garantizar unas Fiestas de Moros y Cristianos seguras para participantes y espectadores
El Ayuntamiento de Alcoy, en colaboración con la Asociación de San Jorge, continuará este año con los controles de alcoholemia y drogas dirigidos tanto a los cabos batidores como a los conductores de las carrozas durante las Fiestas de Moros y Cristianos en honor a San Jorge. Esta iniciativa, que comenzó en 2018 para los conductores y en 2019 para los cabos batidores, busca preservar la seguridad de participantes, animales y público asistente.
Los controles serán realizados por la Policía Local en las Entradas y las entradetes. Además, en el caso de los cabos batidores —jinetes que abren paso a las escuadras especiales o a las filaes de cargo—, se reforzará la vigilancia para garantizar su aptitud.
El concejal de Fiestas, Jordi Martínez, ha señalado que “las Fiestas de Moros y Cristianos son un patrimonio de todos, y como tal, debemos asegurar que se desarrollen con la máxima seguridad. Esta medida no solo protege a los participantes, sino también al público que disfruta del espectáculo”.
Además de los controles de alcoholemia, todas las carrozas que participan en los desfiles deben contar con un informe técnico elaborado por un ingeniero, que establece el número máximo de participantes y garantiza la seguridad estructural de cada vehículo. La Asociación de San Jorge no autoriza la participación de las carrozas sin la presentación previa de esta documentación y el pertinente seguro.
La Policía Local también revisa el sistema de freno y bloqueo de las carrozas, y colabora con la Guardia Civil en el dispositivo de acceso y regulación del tráfico en las entradas de la ciudad, así como en la coordinación para la llegada al partidor.